En las clases anteriores, específicamente el 12 y 13 de septiembre estuvimos trabajando en un taller designado por la profesora que dicta el curso (didáctica estadística), este trabajo era basado en resolver algunos ejercicios sobre estadística y probabilidad extraídos de libros de textos escolares chilenos, clasificarlos dependiendo su nivel de dificultad, verificar si los enunciados eran suficientemente comprensibles y precisos, entre otras cosas. Lo interesante de este ejercicio es que nos permitió experimentar con los dos roles existentes en la sala de clases, me refiero al de alumno (principalmente de secundaria) y el de profesor. Ustedes se preguntaran ¿y en qué momento del trabajo empatizaron con los roles antes mencionados?, pues bien, en el rol del alumno estuvimos cuando debimos resolver los ejercicios planteados, eso sí, para ello era necesario tener interiorizados algunos conceptos básicos de la materia, los cuales eran: media, moda, los distintos tipos de gráficas, aleatoriedad y probabilidad. Honestamente, reconozco que si retrocediera en el tiempo al momento en que era un alumno de secundaria, estoy totalmente seguro de que me hubiera sentido muy confundido e incluso en algunos momentos totalmente nulo de cómo poder realizar los ejercicios. Esto no es porque hubiera sido un mal alumno, sino que obtuve una mala preparación sobre el tema. Lo malo de esto está en que estoy seguro de que no solo a mí me hubiera pasado, ¿Por qué tan seguro se preguntarán?, lo que pasa es que, el problema se encuentra en que la estadística es una ciencia muy nueva, y como consecuencia los profesores, comúnmente más antiguos, no se han preocupado de especializarse o actualizarse al respecto, por ende sus alumnos no adquieren la totalidad de contenidos que debieran.
En el rol del profesor estuvimos cuando realizamos el análisis y enjuiciamiento de los enunciados planteados para los ejercicios. Mi opinión sobre este tema es que son precisos y comprensibles, siempre y cuando, como dije anteriormente, el alumno posea interiorizados los conceptos básicos de la materia. Lo bueno es que en los últimos años se ha ido perfeccionando el estilo de proponer los ejercicios en los textos escolares, facilitándoles así el entendimiento del problema a todos los alumnos ¿Pero será suficiente mejorar los textos o también hay que exigirle a los docentes un perfeccionamiento sobre el tema? Lo que si se es que no hay libro que reemplace a un buen pedagogo.
martes, 25 de septiembre de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario